8 alimentos que parecen saludables pero no lo son y debes reducir su consumo

En primer lugar podríamos preguntarnos ¿qué es una alimentación saludable?

Y la respuesta lo más resumida posible sería “aquella que permite un funcionamiento óptimo del organismo y disminuye el riesgo de padecer algunas enfermedades”. Esto puede servir de muy poco a las familias que lo que realmente tienen que saber es: qué es aconsejable comer y cómo hacerlo ¿Por qué?

Porque la nutrición es algo cotidiano a lo que prestamos cada vez mayor atención. Con el auge de los productos ecológicos y la tendencia a comprar de proximidad y de temporada, la gente cada vez cuida más lo que cocina y como lo cocina.

Y es que una alimentación saludable y consciente es una de las mejores herramientas que podemos usar para luchar contra ciertas patologías, además de ser un gran mecanismo para conseguir el equilibrio físico y emocional.

Por eso, en este post os vamos a hablar de alimentos muy comunes que consumimos cada día pensando que son saludables y en realidad no lo son tanto. Hay productos que, en un primer momento, pueden parecer sanos pero que después, al analizar sus componentes y sus valores nutricionales, no.

Seguro que muchos ya lo sabíais pero os queremos destapar algunos alimentos que, aunque nos cueste creerlo, no son muy recomendables consumir a diario:

Sushi. Es demasiado fácil comerte una docena de piezas de sushi pensando que “no engorda” y hemos comido muy sano, pero no es así. Su componente principal es el arroz blanco, al que se le ha quitado la mayor parte de su fibra, vitaminas y minerales.

Además, se suele preparar con azúcar, por lo que su ingesta podría suponer un alto consumo de azúcares. Por no hablar de los ingredientes añadidos que debes evitar: mayonesa, cebolla frita, frutas, salsas varias, cremoso queso y muchísimas más cosas que están cargadas de grasas y carbohidratos y que convierte al preciado alimento en algo muy poco saludable.

Ensaladas pre-fabricadas. Nos pueden sacar de un apuro en más de una ocasión, pero consumir este tipo de platos pre-hechos casi todos los días puede volverse en nuestra contra si lo que estamos buscando es mantener una correcta alimentación. En el caso de estas ensaladas hay dos cosas que no suelen fallar: el aliño hipercalórico y los ingredientes (toppings) que suelen acompañarla.

Yogures de sabores o azucarados. El yogur es un lácteo con grandes propiedades, aporte proteico y de carbohidratos. Sus variantes de sabores o edulcoradas tienen gran cantidad de azúcar simple añadido, por lo que dejan de ser saludables. Para elegir bien, es mejor comprar la versión natural.


Cereales de desayuno. Se venden como el desayuno ideal y muchas variantes se les añaden micronutrientes como hierro o fósforo, pero también son productos con un alto índice de azúcar añadido. Es mejor comprar cereales sin un mal procesado como copos de avena o hacer nuestro propio cereal casero saludable. Mira, en esta web hay algunas recetas que te pueden venir bien https://nutricionportusalud.com/cereal-casero-saludable/

Tortitas de arroz. Otro de los alimentos que no son tan sanos como parecen (aunque hay algunas marcas que tienen una correcta versión del mismo). Contienen bastante sal, grasas trans y saborizantes. Además no sacian el apetito porque son mayormente hidratos de carbono de absorción rápida por lo que al poco tiempo de comerlas volverás a sentir hambre. Además algunos estudios independientes han sugerido que tienen un contenido de arsénico preocupante.

​Zumos de fruta. Para ingerir y aprovechar todas las propiedades saludables de las frutas hay que comerse la pieza entera, ya que el zumo acaba extrayendo sólo los azúcares presentes en estas obviando micronutrientes tan importantes como la fibra. Ante la duda, es mejor optar por las piezas de fruta enteras.
Azúcar moreno. Se ha vendido como la opción beneficiosa ante el azúcar blanco, pero es el mismo producto. Estos azúcares (blanco y moreno) nos aportan calorías vacías, es decir, no aportan nutrientes en la cantidad necesaria para que sean beneficiosos para la salud y encima, consumidos en proporciones elevadas pueden ser dañinos para nuestra salud. Como dato, la mayor parte del azúcar moreno que se vende en los supermercados es simplemente azúcar blanco al que se le ha añadido extracto de melaza.

​Refrescos light. Aunque sean la versión sin azúcar (o con menor cantidad) de los refrescos tradicionales, siguen siendo bebidas procesadas con múltiples añadidos como conservantes. Además, el gas puede provocar molestias y se desaconseja ante ciertos tipos de dolencias, como de riñón. Así que os recomendamos beber durante el día agua o infusiones.

Es importante recordar que una dieta equilibrada debe incluir una variedad de alimentos y evitar consumir en exceso los procesados, con altos niveles de azúcares y con grasas saturadas.

Cuando hagas la compra lee detenidamente sus etiquetas para conocer los ingredientes que contienen antes de consumirlos, especialmente aquellos que se promocionan como «saludables». Lo mejor es optar por opciones naturales, frescos y algunos congelados de calidad.